Vivimos en
una época diferente sin duda. Ni el Renacimiento ni la Modernidad, la
Actualidad.¿Que puede haber más allá de lo que vemos, más allá de nosotros?
Todo a
crecido y se ha perfeccionado. Solo hay que ver los últimos logros, por
ejemplo, en marketing; el neuromarketing, o contabilizar "me gustas"
para descubrir tus preferencias más básicas. (Por cierto ¿en que momento
dejamos de decir me gusta, para pulsar un botón en su lugar?Quizá en el momento
en que "me gustas" perdió su significado )
Ahora los
entrañables anuncios de bancos nos urgen a ahorrar y la publicidad nos hace
desear cosas que no necesitamos y que pagamos con ese dinero. Con ello
pretendemos estar a la última, que el mundo sepa que y quienes somos. Por que
somos lo que tenemos...¿o lo que tenemos nos acaba poseyendo?
Comprar y
comprar y pagar y pagar,trabajando cada vez más horas para poder sustentar la
vivienda en la que solo duermes, asegurar el coche que usaras en agosto para
acompañar a tu rebaño a Levante.
Nuestro
mayor problema es la inseguridad que provoca la falta de "likes",
nuestra mayor crisis es no saber el por que nos movemos, dedicar más tiempo al
trabajo que a tu familia o recibir más "kisseeeeees" de una pantalla
que de un amante. Nuestra personalidad puede ser definida hasta por una
vajilla... de la que hay ocho millones de ejemplares, como mi lámpara de luz
cálida, sin ella mi hogar no sería lo mismo. Por que somos únicos y deferentes
o eso me ha dicho twitter , y le damos la bienvenida a lunes con unos morritos.
Que gran
sociedad construyen nuestros avances, donde podemos comprar todo lo que
queramos, hay facilidad de pago, si parpadean me lo quitan de las manos.
No eres tu coche, ni el dinero de tu bolsillo, ni el logo de tu camisa.
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